Refugio + Control de acceso

Funcionalidades

Una solución que combina tecnología, durabilidad y control inteligente para una recogida más selectiva, eficiente y sostenible.

Acceso Inteligente

Identificación mediante tarjeta NFC que autoriza o deniega el acceso a cada contenedor;
Garantiza el uso exclusivo por parte de usuarios registrados.

Monitorización en Tiempo Real

Registro automático de la fecha, hora y volumen de cada deposición, con datos disponibles en la plataforma 360Waste.

Control de Productividad

Análisis de deposiciones por cliente, ubicación y frecuencia;
Informes exportables para la evaluación del desempeño.

Integración con Sensor de Volumen

Asocia el volumen depositado a cada usuario y prevé los niveles de llenado, optimizando las recogidas.

Refugio MAX1 Integrado

Estructura robusta en chapa galvanizada, con apertura mediante pedal o manivela, cerradura mecánica y un diseño personalizable para cada municipio.

Gestión Centralizada

Permite gestionar accesos, usuarios y contenedores de forma remota, con datos actualizados en tiempo real.

Promueva la calidad de los residuos recogidos

La integración entre el refugio físico y la tecnología inteligente reduce la contaminación de los residuos, protege los contenedores e incentiva el uso responsable. A través de la plataforma 360Waste, es posible seguir los niveles de llenado, optimizar los circuitos de recogida y extraer informes detallados sobre el desempeño del sistema.
El resultado es un proceso más selectivo, sostenible y alineado con los objetivos de eficiencia y calidad en la gestión de residuos urbanos.

Modelo PAYT

El modelo PAYT parte del principio de que el ciudadano es uno de los principales responsables de la producción de residuos y que, por ese mismo motivo, debe pagar los costes correspondientes a su parte.

A diferencia de un sistema donde la tarifa de residuos se factura como una tasa fija asociada al consumo de agua y electricidad, los ciudadanos incluidos en este módulo presentan una tarifa variable, que dependerá únicamente de la cantidad de residuos producidos.

La adopción de este modelo ha demostrado ser un fuerte incentivo para aumentar la separación de los residuos valorizables. De este modo, permite diferenciar a los ciudadanos que colaboran de los que no colaboran, penalizando a estos últimos.